review con características, precio y especificaciones

Huawei vuelve a la carga. La compañía acaba de anunciar su nuevo cronómetro inteligente, el Huawei Watch Fit 3, un dispositivo de lo más interesante y es que, a todas luces, una de las grandes apuestas para el año 2024. La firma no pasa por su mejor ráfaga en cuanto a smartphones, pero ha enfrentado un (pedazo de) hueco en los wearables y las cosas como son: qué buen trabajo está haciendo Huawei en este contorno.

En cualquier caso, hoy estamos aquí reunidos para susurrar del Huawei Watch Fit 3, un wearable que ve hoy la luz pero que desde Xataka llevamos probando desde finales de abril para traeros este, su observación. A modo de spoiler os podemos preceder que es un dispositivo verdaderamente interesante que convence en su uso tanto en Android como en iOS y que nos propone una experiencia de lo más jugosa por un precio suculento: 159 euros. Sin más dilación, vamos con ello.

Ficha técnica del Huawei Watch Fit 3

Diseño, correas y pantalla

Comenzamos hablando del diseño porque es evidente que la firma china ha cubo un brinco importante en este sentido. Lo que empezó siendo un híbrido entre pulsera y smartwatch ha terminado transformándose en un cronómetro inteligente con todas las de la ley. El formato más alargado, tipo “pulsera ínclito”, ha cubo paso a una caja más cuadrada (un tiento, en mi opinión) con los bordes tenuemente curvados y unos acabados sensacionales.

Mientras que los modelos anteriores de esta comunidad de wearables apostaban por el plástico, el Huawei Watch Fit 3 da el brinco al aluminio, aportando así una estética mucho más premium y elegante. En el anexo izquierdo tenemos el altavoz que usaremos para replicar llamadas. En el anexo derecho tenemos dos chico, uno de influencia (personalizable) y una corona que hace a las veces de pimpollo de inicio y que tiene, por cierto, uno de los mejores motores de agitación que hemos podido probar; así como un micrófono.

El terminado dependerá del maniquí: puede ser de color aluminio o, en el caso del maniquí con correa de nylon o TPU blanco , rojo. Las correas son intercambiables y compatibles con la gestación susodicho, pero ya volveremos a eso. Finalmente, cerca de destacar que en la parte inferior tenemos el sensor Huawei TruSeen 5.5 (que consta del sensor de ritmo cardíaco y el SpO2) y los pines de carga para recargar la acumulador.

El dispositivo es fútil y sienta estupendamente en la mano. La textura del aluminio es agradable y el cronómetro, en el interior de que no pesa, se siente robusto. A mí, personalmente, me gusta que los relojes pesen un poquito por eso de notar que los llevas puestos, pero si buscamos un dispositivo que no pese, este puede ser una opción. En cuanto a opciones de personalización, tal y como podemos ver bajo estas líneas, tenemos seis modelos con diferentes tipos de correas y colores.

Hablando de las correas, hemos podido probarlas todas. La de nylon es más deportiva y nos ha encantado por el obturación de velcro y la suavidad. La de cuero, acondicionado en el maniquí blanco, es buena, pero la que nos ha enamorado es la de silicona. Puedo asegurar sin miedo a equivocarme, como persona que ha analizado infinidad de relojes y pulseras inteligentes, que las correas de TPU de los nuevos Huawei Watch Fit 3 son de las mejores que han pasado por mis muñecas. Son suaves, gomosas y muy, muy agradables. Sacarlas es tan acomodaticio como pulsar y pimpollo y la única pega que podemos poner es que no el enganche es propietario y no habitual de 20 o 22 milímetros.

La caja tiene un tamaño de 43 milímetros, poco pensado para hacer del cronómetro un dispositivo unisex. Normalmente, los smartwatches suelen impresionar en dos tamaños: 44~46 milímetros y 39~42 milímetros, de forma que se puede designar según el tamaño de la muñeca. No es el caso en el Watch Fit 3. El cronómetro solo está acondicionado en un tamaño, 43 milímetros, que no es ni muy ínclito ni muy pequeño. La correa, en ese sentido, acompaña, ya que tiene la largo perfecta para adaptarse a prácticamente cualquier muñeca.

Pasando a la pantalla, el dispositivo nos ofrece un panel AMOLED a color de 1,82 pulgadas con resolución 408 x 408 píxeles (lo que se traduce en 347 píxeles por pulgada, una sigla nulo desdeñable) y 60 Hz de tasa de refresco. La pantalla está tenuemente curvada por los lados y ocupa un 77% del anterior. En ese sentido, los biseles están conveniente aceptablemente trabajados, con solo 1,8 milímetros de espesor a los lados y 2,7 milímetros en lo alto y debajo. Si tenemos una watchface de color infausto no los vamos a notar, aunque con poco más colorido sí notaremos que la pantalla no llega hasta el final.

En cualquier caso, lo extravagante del panel es su brillo pico de 1.500 nits. Vamos a beneficiarse este número en contadas ocasiones (no ha habido muchas estos días en Córdoba, desgraciadamente), pero lo agradeceremos en momentos puntuales. Se me ocurre, por ejemplo, el característico momento en la playa con el sol dando de harto. Ahí agradeceremos que el brillo llegue a 1.500 nits, pero desde luego no es poco que  vayamos a beneficiarse en el día a día.

Lo que sí aprovecharemos es su visibilidad y resolución. La pantalla se ve estupendamente y su representación de colores muy buena. La resolución, por su parte, es más que suficiente para que a una distancia prudencial, a la que usaremos el cronómetro normalmente, no veamos el más pequeño píxeles, ni siquiera al estudiar notificaciones o consultar la información de nuestra sesión de running. La tasa de refresco, que asciende a 60 Hz, hace que navegar por la interfaz se sienta fluido y, en definitiva, que tengamos esa sensación de que el cronómetro «va aceptablemente». Minipunto, encima, por el sensor de brillo involuntario que, a Dios gracias, funciona espléndido.

Por lo demás, cerca de destacar el modo Always on Display, que existir, existe, pero yo prefiero tenerlo desactivado por una cuestión destreza, y la personalización. Huawei nos ofrece un sinfín de carátulas, muchas de ellas interactivas con complicaciones clickables y animaciones. Entre las opciones permitidas el cronómetro nos da la posibilidad de cambiar el estilo del cronómetro, el fondo y las complicaciones de una guisa que, todo sea dicho, recuerda muchísimo a la del Apple Watch.

Experiencia y sistema activo

Comenzamos el apartado de la experiencia y eso pasa por comentar, primero, la compatibilidad. El Huawei Watch Fit 3 es compatible tanto con iOS como con Android a través de la aplicación Huawei Salubridad. En el caso de Android, lo recomendable es descargar la app desde AppGallery o desde el navegador. En iOS se puede conseguir desde la App Store. Para este observación, nosotros hemos usado una lectura en pruebas en nuestro móvil personal, un iPhone 15 Pro.

En el interior del cronómetro encontramos HarmonyOS 4.2 y la experiencia ha sido muy buena. No la más completa, pero verdaderamente buena. A diferencia de otros relojes de la compañía, el Watch Fit 3 no dispone de tienda de aplicaciones, de guisa que lo que tenemos preinstalado es lo que hay. Asimismo, carece de aplicación de mapas y no permite replicar notificaciones, ni siquiera con respuestas predeterminadas al menos en iOS. Como siempre sucede cuando salimos del ecosistema Apple, la mejor experiencia se consigue en móviles Android. Siquiera tenemos pagos móviles, que sí puede suponer un contratiempo.

En cuanto a la experiencia, empecemos por lo central. Deslizando en dirección a debajo abriremos el panel de control con algunos ajustes rápidos. Deslizando en dirección a en lo alto, el panel de notificaciones que, como siempre, se apilan una encima de la otra en orden de presentación. Podemos verlas (emojis incluidos) y consultar su contenido, pero no podemos interactuar con ellas. Lo único que podemos hacer es eliminarlas. Deslizando en dirección a los lados nos moveremos por los diferentes widgets, cuyo orden podemos personalizar a nuestro sensibilidad.

Con el pimpollo de la corona abriremos el menú principal, en el cual podemos hacer teleobjetivo in y out moviendo la corona en dirección a los lados. El pimpollo inferior se puede remapear para que haga lo queramos, aunque seguramente el trocha más interesante sea el del prueba. Eso nos permitirá iniciar un deporte rápidamente sin tener que inquirir la app en el cajón.

Por otro flanco, tenemos algunas apps interesantes, como el control remoto para la cámara del móvil, el control de música, una linterna, un calendario que se sincroniza con el del móvil y, como novedad, la aplicación Stay Fit. Se alcahuetería de un sistema de control de peso que nos permite establecer un meta calórico, registrar lo que comemos y combinar toda nuestra información del prueba para crear hábitos saludables con un enfoque holístico. Muy interesante sobre todo si, a diferencia de a mí, os gusta sufrir un registro de qué coméis y cuánto quemáis.

En lo referente a llamadas y notificaciones, podemos hacer y replicar llamadas desde el cronómetro con un resultado sorprendentemente positivo. El altavoz suena aceptablemente, aunque un pelín más de pandeo no le vendría mal, y en nuestras pruebas los receptores han confirmado que el micrófono se audición aceptablemente. Sobra asegurar que no vamos a conseguir los mismos resultados que haciendo la citación por el móvil, evidentemente, pero para salir de un apuro no está nulo mal. Al cronómetro, por cierto, le podemos conectar unos auriculares vía Bluetooth. Y relacionado con las llamadas, el Watch Fit 3 no es compatible con eSIM.

Ahora hablemos de vitalidad. Para ello, lo primer es lo primero: este no es un dispositivo médico. Lo repetimos en todos los observación y en este lo volvemos a hacer. Adentro de que el cronómetro es conveniente preciso, sus métricas son estrictamente orientativas y en ningún caso deben tomarse como una verdad escrita en piedra. Delante la duda, lo recomendable es aparecer a un médico. Dicho eso, volvemos al cronómetro.

El Watch Fit 3 es capaz de valorar nuestra frecuencia cardíaca tanto en tiempo positivo como en modo inteligente. La diferencia es que el segundo ajusta la ojeada de las pulsaciones según el estado de actividad, mientras que el modo continua funciona, efectivamente, todo el tiempo. El cronómetro es capaz de avisarnos cuando superamos o bajamos de ciertas PPM y el registro es correcto. Quizá tiene cierta tendencia a dar cifras poco más altas de la cuenta en ciertos momentos pico, pero por norma normal podemos fiarnos de las métricas. Cerca de destacar que el cronómetro no permite la realización de electrocardiogramas.

En segundo empleo tenemos el nivel de oxígeno en muerte (SpO2). Al activar esta opción, el cronómetro analizará nuestro nivel de oxígeno en muerte cuando estemos en reposo. Este nota nos será útil en zonas elevadas (cuando hacemos montañismo, por ejemplo) y a la hora de tumbarse, ya que una reducción drástica del nivel de oxígeno en muerte durante el sueño puede ser indicativo de apneas. En ese sentido, la medición nos ha parecido precisa.

En tercer empleo encontramos el estrés, un parámetro que se mide cuando estamos quietos y que se calcula según las fluctuaciones de la frecuencia cardíaca. Es una métrica que quizá cueste poco más entender y que, excepto en contadas excepciones, nos va a servir de más aceptablemente poco. La idea es combinar esta medición con los ejercicios de respiración que podemos encontrar en el cronómetro (tiene una app dedicada), pero más allá de eso la ingenuidad es que ha habido momentos de estrés que no han aparecido registrados y momentos de laxitud en los que aparezco estresado. Correctamente tenerla, pero siquiera es que aporte mucho al día a día.

Y en cuarto empleo tenemos el sueño, que esto sí que es quimérico. El cronómetro no solo detecta con precisión las fases del sueño, sino que nos da un noticia verdaderamente detallado y consejos para mejorar la puntuación. Asimismo, es capaz de registrar sonidos al tumbarse (lo que requiere que demos ataque al micrófono e iniciemos manualmente el modo) e interrupciones de la respiración durante el sueño (para las ya mencionadas apneas). Es un noticia completísimo y que nos ha gustado mucho.

En resumidas cuentas, estamos delante un cronómetro inteligente sencillo, capaz pero que se queda un escalón por debajo de otras propuestas que, todo sea dicho, son conveniente más caras. Normalmente, los relojes con Wear OS o WatchOS son conveniente más caros que este dispositivo, aunque ofrecen más funciones. Sin secuestro, si lo que queremos es un cronómetro que nos avise de las llamadas y nos permita replicar desde la muñeca, que nos muestre notificaciones (aunque no se puedan replicar) y que registre nuestras métricas, el Watch Fit 3 de Huawei cumplirá con ese cometido.

Hacer deporte con el Huawei Watch Fit 3

Nos vamos acercando al final, no sin ayer hacer una parada deportiva. El Huawei Watch Fit 3 va más que servido en este aspecto con nulo más y nulo menos que más de 100 modos deportivos, destacando las prácticas de campo, los deportes de foráneo, el furbito’, el crossfit y cosas tan curiosas como eSports, barco dragón (esto es textual), brinco en paracaídas, dardos, laser tag y pádel. Llevo primaveras, AÑOS, criticando que los relojes inteligentes no permiten monitorizar un deporte tan extendido como el pádel. Hoy, xatakeros, sonrío.

Bromas excepto, el Huawei Watch Fit 3 tiene un buen puñado de funciones pensadas para los más deportistas. La primera es Huawei TruSports, que son una especie de cursos de fitness personal de ocho modos comunes (carrera en pista, al brisa suelto, brinco de cuerda, baño…) con animaciones para calentamientos e instrucciones de audio.

La segunda es Track Run. Si os gusta valer en circuito, esto es conveniente chulo. Este modo permite designar la andana en la que vamos a valer y, de esa guisa, podremos ver cómo varía nuestro rendimiento en función de la zona de la pista. Encima, minipunto para Huawei porque ahora, al hacer prueba, el color del fondo de pantalla cambia según la zona de frecuencia cardíaca en la que nos encontremos, de guisa que tenemos una pista más visual de nuestro estado.

Durante la sesión podremos ver nuestras métricas en tiempo positivo y controlar la música. Incluso recibiremos instrucciones de voz (si así lo deseamos) que nos indicarán, por ejemplo, la distancia recorrida. Encima, y gracias al GPS, podremos registrar la ruta que hemos seguido y retornar sobre nuestros pasos usando la revés a casa. Muy útil, sin duda.

En cuanto al rendimiento del cronómetro, se comporta verdaderamente aceptablemente y las métricas se nos antojan precisa. No obstante, es posible conectarle accesorios de terceros. En lo que al GPS se refiere, su precisión es buena. Incluso en zonas de ciudad, el dispositivo es capaz de registrar nuestra ruta sin desviaciones más pronunciadas de la cuenta. Mención específico merece el seguimiento dinámico, que nos permite ver cómo ha cambiado nuestro ritmo durante la ruta seguida, ruta que, por cierto, podemos abstenerse y exportar.

Escuadra, autonomía y carga

Terminamos este observación repasando la acumulador. En el mundillo de los relojes inteligentes siempre se repite el mismo patrón, y es que los relojes con WatchOS y Wear OS ofrecen una enorme cantidad de funciones y opciones a costa de ofrecer la autonomía, mientras que los smartwatches con SOs más sencillos, como los de Huawei, Amazfit y compañía, ofrecen lo contrario. Carecen de un ecosistema de apps y funciones más completas (aunque cada vez menos) y lo compensan con una autonomía sobresaliente.

Como viene siendo marca de la casa, el Huawei Watch Fit 3 nos ofrece una autonomía estupenda de siete días usando el cronómetro de forma frecuente, es asegurar, conectado al móvil, recibiendo notificaciones, con todas las mediciones al mayor, etc. No obstante, y si aceptablemente yo no soy adjudicatario intensivo de GPS, cerca de destacar que el uso intensivo del GPS y del micrófono afecta a la autonomía, por lo que si sois corredores y gustáis de sufrir un registro de vuestra ruta, sabed que tendréis que tener lugar por el cargador más a menudo.

En cuanto a la carga, se recarga por completo en poco más de una hora y tiene un sistema gracias al cual, con solo diez minutos de carga, podremos conseguir un día de autonomía. El cargador no es el más cómodo, ya que sigue estando basado en pines y, por lo tanto, solo se puede colocar en una posición, pero funciona. ¿Habríamos preferido un sistema de carga inalámbrico? Sin duda, pero siquiera es que lo hayamos recostado demasiado en descuido.

Huawei Watch Fit 3, la opinión de Xataka

Llegados a este punto, podemos concluir que el Huawei Watch Fit 3 es un dispositivo de lo más interesante y que lo tiene todo para ser una de las opciones a contemplar si queremos un cronómetro inteligente bueno, atún y relativamente módico. Porque sí, es verdad que no cuesta 300 ni 400 euros, pero 159 euros siquiera es un precio excesivamente bajo.

Nos han encantado los acabados, la pantalla y la autonomía. El nuevo cronómetro de Huawei ha cumplido con las expectativas y nos ha dejado satisfechos, pero lo cierto es que hemos recostado en descuido poder abonar con el cronómetro y ampliar las funciones mediante aplicaciones de terceros. Poder replicar las notificaciones desde la muñeca y disponer de un asistente de voz además habría estado aceptablemente.

En cualquier caso, es un dispositivo que nos ha convencido. Tiene todas las bondades que puede precisar una personaje que haga prueba de forma no profesional y, al mismo tiempo, ofrece la experiencia inteligente que se puede esperar de un smartwatch de este rango de precio. Por menos de 200 euros es, sin duda, un firme candidato a importación siempre y cuando sepamos lo que vamos a ofrecer.

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