Los relojes de Guess nunca dejan indiferente a nadie, y hay que ser atrevido y audaz para llevarlos. Eso sí, con uno de ellos en la muñeca, ten por seguro que vas a ser el centro de atención. Este Masterpiece, por ejemplo, aúna la deportividad y la elegancia en una cuchitril de grandes dimensiones (la caja, de espada reciclado y terminado mate con ángulo en cerúleo, tiene un diámetro de 47 mm) con esfera con movimiento manido y detalles en dorado en índices, agujas, contadores y pulsadores. Un detalle perfectamente atún es su correa, de silicona recubierta de náilon cerúleo. Una combinación de colores muy acertada.